De acuerdo con datos que maneja la Dirección Regional de Energía y Minas del Cusco, hay unos cinco mil mineros ilegales que arrasan bosques enteros con maquinaria pesada. Los distritos que sufren la invasión de los ilegales son Camanti, Carhuayo y Quincemil, principalmente.
Para frenar el avance de los mineros ilegales, la Policía y un grupo de fiscales ingresaron el martes a las comunidades de Parcocalla y Umana, en Carhuayo, para destruir 120 campamentos de minería ilegal donde extraían oro.
La adjunta de la Fiscalía Especializada en Materia Ambiental, Karina Garay, informó que la incursión se hizo tras dos frustrados procesos debido a que el acceso fue obstruido por comuneros del lugar.
En la interdicción, según la fiscal, se logró destruir tres retroexcavadoras, 30 molinos de extracción y 14 socavones. También 25 compresoras, 25 tanques de aire, dos mil metros de mangueras, seis mil cartuchos de dinamita, 200 rollos de mecha lenta, 40
cajas de fulminantes, entre otras especies que fueron retiradas de precarias casas armadas con palos y calaminas.
Garay refirió que en este caso hay siete personas investigadas por minería ilegal agravada. Trascendió que se trataría de presidentes de comunidades campesinas del lugar que se han unido a empresarios que impulsan la actividad depredadora e
ilegal. Estos habrían contratado a 400 mineros ilegales de Puno, quienes extraían los minerales y huyeron antes del operativo.
Fuente: La Republica.